sábado, 12 de enero de 2008
Los poros del destino
La espera,regado en la cama,todavía siento esa extraña sensación de ser cortado a la mitad, pero por ahora todo es oscuridad, recién acabo de despertar,sé que estoy despierto ,pero resulta mucho más cómodo fingir que sigo soñando, imaginando que sueño que me despierto de un sueño, en donde sueño que me despierto de otro sueño,y en ese otro sueño había dos elefantes, ¿dos elefantes? eso es demasiado ridículo aún incluso para mí, ya estoy dispuesto a despertar, la mañana sin luz me aplasta, parece mas sólida, sangre color brea,la toalla, mi cuarto, todo empieza a tomar forma, conforme mis ojos se abituán a la falta de sol,todo se encuentra mas desordenado,voy al baño, y me miro al espejo, veo mi rostro, tres pequeñitos granos en la frente alineados en línea recta llaman mi atención
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