miércoles, 16 de julio de 2008

Manon Canton

toda una mente puede caber perfectamente en una libretita roja, aprisionada, con sus débiles manos pegadas a las páginas, pero hace falta una mente con ojos grandes para poder verla de verdad, para acariciarle la espalda, para desmenusarla en su intrigada complejidad, para desnudarla y descubrir su pueril naturaleza, sus tontos caprichos, mientras llora en una esquina

No hay comentarios: